Paja brava: versos criollos

Portada
Casa Editorial "Renacimiento", 1920 - 176 páginas
 

Páginas seleccionadas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 135 - INSOMNIO Es de noche ; pasa rezongando el viento, que duebla los sauces cuasi contra el suelo. En el fondo escuro de mi rancho viejo, tirao sobre el catre de lecho de tientos, aguaito las horas que han de traerme el sueño, y las horas pasan, y ni yo me duermo ni duerme en la costa del bañao el tero, que ocasiones grita no sé qué lamento que el chajá repite dende aya muy lejos...
Página 94 - LA GÜEYA Pulpero, eche caña, Caña de la güena, Yene hasta los topes ese vaso grande, No ande con miserias. Tengo como un juego La boca de seca, Y en el tragadero tengo como un ñudo. Que me áhuga y me apreta.
Página 94 - Yo no sé qué güeyas . . . Tal vez de algún perro ; Pero | de ande yerba ! Si al lao de mi rancho no tengo chiquero, Ni en mi casa hay perra . . . Dentré, ya mi china La encontré...
Página 126 - Te vi'a contar un cuento, Que, aunque es todo él mentira, Tal vez se te haga cierto. Era como vos moza y era como vos linda Y como vos tenía por ojos dos luceros, Ande se achicharraban de un corazón las alas, Del corazón de un gaucho que se miraba en eyos. Era un cantor y pueta de esos que en la guitarra Ponen en vez de cuerdas sus delicados nervios, Y cantan en sus décimas bravuras de los héroes Y penas en sus tristes, y amores en sus cielos.
Página 13 - vidalitas" en la acordeona, Y relinchan, al ráirse, como potrancas, Y, al andar, van diciendo de razas finas Po el tamaño e los senos y de las ancas, Y son, también las nietas de aqueyas chinas De ojos como no hubo otros, lindas y esbeltas, Que al morir de las tardes, todas de blanco, Y adornadas con flores las trenzas sueltas, Iban dende los ranchos hasta el palenque A esperar a los crioyos de entrañas duras, Que eran pa las chiruzas de sus amores Suaves como la grasa de las achuras.
Página 12 - Cortáo el pelo al rape y en zapatiyas, Los nietos de los gauchos de vincha y lazo, — Juertes como los "talas" y "coroniyas"— , Que cuando estas quebradas no habían sentido Más aráo que la trompa de los peludos, Se golpeaban la boca putiando alcaldes, Jinetes en baguales de los más crudos!
Página 129 - Y bendeciré el rigor de tu desdén asesino que a lo largo e mi camino sembró abrojos y dolor; y cuando ya el estertor se acerque de mi agonía, he de maldecir el día en que te inferí la ofensa de robarte aqueya trenza que consoló el alma mía. Colgada a la cabecera del catre en que, siempre enfermo, me acuesto, pero no duermo en tuita la noche entera, en eya, cuando me muera han de encontrar una flor, que perdida la color y mustia, como mi suerte, dirá que sólo la muerte pudo acabar con mi...
Página 74 - ¿Que de ande vendría? ¡ Vaya uno a saberlo ! . . . ¡Puede que viniese, como yo, del pago de los desengaños y de los recuerdos! Le tiré una achura, y, aunque estaba hambriento, sin hacerle caso, me miró de un modo como si dijera: "No vengo por eso.
Página 95 - Hoy de madrugada yegué a mis taperas y oservé en el pasto mojáo po'el sereno yo no sé qué güeyas . . . Tal vez de algún perro . . . Pero ¡de ande yerba! si al lao de mi rancho no tengo chiquero, ni en mi casa hay perra . . . Dentré, ya mi china la encontré dispierta. . . Pulpero, eche caña, que tengo la boca lo mesmo que yesca . . . Yo tengo, pulpero, pa que usté lo sepa, la moza más linda que han visto los ojos en tuita la tierra. Con eya mi rancho ni al cielo envidéa . . . Pero eche...
Página 2 - NUNCA he acertado a leer los libros de Pereda con la impasibilidad crítica con que leo otros libros. Para mí (y pienso que lo mismo sucede a todos los que hemos nacido de peñas al mar), esos libros, antes que juzgados, son sentidos. Son algo tan de nuestra tierra y de nuestra vida, como la brisa de nuestras costas o el maíz de nuestras mieses.

Información bibliográfica