Pablo, invadido él también por el cansancio, sin soltarla, respiró a su vez. Luego, con los ojos revueltos de lujuria, rabiosamente se echó sobre ella. Al sentir el roce de aquella boca enferma, como al contacto de la baba negra de un pulpo que se... Música sentimental: silbidos de un vago - Página 289por Eugenio Cambacérès - 1884 - 306 páginasVista completa - Acerca de este libro
| Eugenio Cambacérès - 1924 - 224 páginas
...vez. Luego, con los ojos revueltos de lujuria, rabiosamente se echó sobre ella. Al sentir el roce de aquella boca enferma, como al contacto de la baba...salió de su garganta y atiesándose toda entera en una convulsión suprema de mosca fiera entre telas de una araña, logró quitarse de encima a su querido,... | |
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